Es una palabra proveniente de la metodología Lean manufacturing creada en los años 50s por la compañía Toyota en Japón, la cual se basa en eliminar desperdicios en las organizaciones y añadir valor en cada área de la empresa que impacte totalmente al cliente, ya que cada cosa que no lo aporte es considerado como desperdicio.
Mas allá de ser una forma de producir o administrar una organización es una forma de pensar y una cultura organizacional que ayuda a las empresas a ser más competitivas y productivas.
Los japoneses consideran que dicha metodología ha sido la principal base de su éxito en la productividad de sus organizaciones, ya que después los estragos en la sociedad y economía que la segunda guerra mundial dejo, sin el uso del Lean manufacturing y sus herramientas no pudieron haber salido adelante.
Dentro de los múltiples beneficios que Lean aporta en las organizaciones, destacan:
Mejora de la productividad
Reduce desperdicios
Mejora continua
Satisfacción al cliente
Desarrollo del personal y su compromiso
Todos los beneficios se traducen en el bolsillo de las empresas directamente en la rentabilidad.
En otras palabras, las organizaciones que trabajan con Lean están buscando constantemente cambiar la forma en la que trabajan para su mejoramiento continuo.
